El nombre Everlast es sinónimo de boxeo, aunque la historia de la marca comenzó en 1910 en el Bronx como fabricante de trajes de baño. Su fundador, Jacob Golomb, un joven de 17 años hijo de un sastre y apasionado de la natación, estaba inconforme con los trajes de baño de aquella época que apenas duraban una temporada. Decidió entonces crear prendas que garantizaba resistir por un año completo, y con orgullo las bautizó como “EVERLAST”. Aunque esos trajes no perduraron en el tiempo, el nombre sí lo hizo, convirtiéndose en un legado que hoy representa fuerza, resistencia y autenticidad en el deporte.